¿Cómo podemos mejorar con CBD los tratamientos para la Epilepsia?

La epilepsia es un trastorno en el sistema nervioso que afecta a miles de personas en el mundo, además, es de resaltar como sus vías de tratamiento convencional en muchos casos no llegan a ser efectivos, llegando al punto de generar incluso una serie de efectos adversos que son más graves que la sintomatología de las convulsiones.

Ante ello, surge el Cannabidiol como una vía de tratamiento que ha presentado resultados positivos.

Gracias a sus propiedades terapéuticas, muchas personas se pueden ver beneficiadas con su utilización, ya que además de no ser adictivo ni generar efectos adversos, conlleva mejoras en la calidad de vida.

Por esta razón debes continuar leyendo el presente artículo, ya que vamos a comentar una serie de puntos importantes sobre la epilepsia y, como el CBD puede ser de ayuda para tratar las convulsiones y demás problemas de este trastorno.

¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia es un trastorno neurológico donde la actividad normal del cerebro se ve alterada, provocando así, convulsiones o etapas de sensaciones y comportamientos inusuales, llegando en algunos casos, a la pérdida total de la consciencia.

La epilepsia es un padecimiento que se puede presentar en cualquier persona, ya que afecta tanto a hombres y mujeres sin importar su edad.

Vale decir, que sus síntomas pueden variar en muchos casos, pues mientras algunos pacientes pueden convulsionar y tener la mirada en un punto fijo por unos pocos segundos, otros llegan a mover brazos y/o piernas.

Claro, hay que tener en cuenta que presentar convulsión no quiere decir que se padezca de epilepsia, para determinar esto, lo normal es que sucedan al menos dos convulsiones por causas desconocidas, presentando diferencias de al menos 24 horas.

En ese sentido, el tratamiento con fármacos, y, en casos puntuales, con cirugía, puede ayudar en el control de las convulsiones en la gran mayoría de casos.

Asimismo, hay escenarios donde la persona necesita de tratamientos toda su vida, mientras que, en otras, esto es algo que desaparece con el paso del tiempo. Caso similar sucede con algunos niños, los cuales con la edad van superando este padecimiento.

Síntomas

Debido a que la epilepsia es debido a la anormalidad de la actividad cerebral, las convulsiones pueden crear problemas en cualquiera de los procesos coordinados del mismo. Dicho esto, a continuación, mencionamos algunos síntomas de este problema:

  • Confusión temporal.
  • Episodios de ausencias.
  • Rigidez muscular.
  • Movimientos espasmódicos sin control de los brazos y las piernas.
  • Pérdida de la consciencia o del conocimiento.
  • Síntomas psicológicos, tal caso, puede ser el miedo, la ansiedad o un déjà vu.

Del mismo modo, los cambian en función de la convulsión. En muchos casos, una persona epiléptica tiende a presentar un único tipo de convulsión en los diferentes episodios, de manera que sus síntomas van a ser similares en la mayoría de casos entre los episodios.

Normalmente, los médicos hacen una clasificación de dichas convulsiones como generalizadas o focales, teniendo en cuenta el cómo y en que lugar empieza la anormalidad en la actividad del cerebro.

¿Cuándo consultar al médico?

Es fundamental buscar ayuda inmediata cuando:

  • La convulsión tiene una duración mayor a cinco minutos.
  • La respiración o la consciencia no regresan después de culminada la convulsión.
  • Surge inmediatamente una segunda convulsión.
  • Tienes fiebre alta.
  • Estás embarazada.
  • Tienes diabetes.
  • Acabas de padecer una lesión durante una convulsión.
  • Sigues presentando convulsiones pese a estar tomando aquellos medicamentos anticonvulsivos.

Además, si tienes una convulsión por primera ocasión, es fundamental acudir a un especialista.

Causas

Una causa identificable de la epilepsia como tal, no existe, o al menos así sucede en la mitad de pacientes. En la otra mitad de los casos, esto puede tener su origen en los siguientes factores:

Influencia genética: Algunas clases de epilepsia, las cuales se clasifican en función del tipo de convulsión que se presenta o el área del cerebro que se ve afectada, son factores hereditarios. En este tipo de casos, seguramente exista alguna influencia genética.

Traumatismo craneal: Un traumatismo craneal puede ser la consecuencia de un accidente de tránsito, o de alguna lesión traumática, siendo esto un factor que puede terminar en epilepsia.

Anomalías cerebrales:Las anomalías cerebrales, incluidos también, los tumores cerebrales e incluso las malformaciones vasculares (malformaciones arteriovenosas y las cavernosas), pueden provocar epilepsia.

A su vez, los accidentes cerebrovasculares (ACV) son también una de las causas principales de la epilepsia en la población adulta mayor de los 35 años.

Infecciones: La meningitis, al igual que el virus de la inmunodeficiencia humana conocido también como VIH, la encefalitis viral y demás clases de infecciones parasitarias, son factores que determinan la aparición de la epilepsia.

Lesiones prenatales:Antes de la etapa de nacer, los bebés son vulnerables ante el daño cerebral, el cual puede ser provocado por diversos agentes, como infecciones en la madre, una nutrición deficiente, o falta de oxígeno.

Dicho daño cerebral, no sólo puede provocar la epilepsia, sino que también, una parálisis cerebral infantil.

Trastornos del desarrollo:En algunos casos, se puede relacionar la epilepsia con los trastornos del desarrollo, caso concreto, puede ser el autismo.

¿Cuáles son los efectos secundarios de los tratamiento convencionales de la epilepsia?

Las primeras descripciones realizadas de toda la sintomatología de la epilepsia como un desorden en la actividad cerebral, son de vieja data, pues se conocen del año 400 a. C. aproximadamente, documentados por Hipócrates, el padre de la medicina.

Pero, ¿A qué va esto al caso? Pues ya que gracias a ello se conoce que la epilepsia es provocada por las anomalías en la actividad del cerebro,

En ese sentido los tratamientos convencionales no son un arma que se muestre muy eficaz contra la epilepsia, ya que esta muestra resistencia ante la mayoría de ellos, da igual el tratamiento o si se trata de dietas cetónicas.

Asimismo, los fármacos que tienen la etiqueta de ser antiepilépticos, tienen un diseño que se basa en reducir la actividad eléctrica en el interior del cerebro, razón por la cual son propensos a generar una cantidad notable de efectos secundarios adversos y también, una gran toxicidad, llegando incluso, a ser peores que los síntomas provocados por las diferentes convulsiones.

Dicho esto, entre esos efectos adversos, destacan:

  • Confusión.
  • Letargia.
  • Mareos.
  • Pérdida de la concentración.
  • Pesadillas.
  • Pensamientos suicidas
  • Agresión. 
  • Reacciones en la piel.
  • Dolores de cabeza.
  • Desordenes menstruales.
  • Anomalías visuales.
  • Caída del cabello.

Por esta razón, y gracias a las diferentes investigaciones realizadas poco a poco se está pasando de las vías convencionales de tratamiento, además se está optando por otros métodos, llegando el Cannabidiol a ser una alternativa alentadora para ello.

Efectos del CBD en los menores de edad que sufren de epilepsia

Desde el 2008 la cantidad de publicaciones relacionadas con las extracciones se cannabinoides específicamente del aceite CBD, han ido en aumento de manera notable, llegando a ser en la actualidad alrededor de las 1205.

Hablando concretamente de un estudio, resaltan las investigaciones en pacientes epilépticos realizadas por Porter Y Jackson.

En dicho estudio, se realiza una documentación de la evolución de los pacientes en el tiempo, posterior al suministro de aceite CBD.

Esto se llevó a cabo en un grupo de 19 pacientes infantiles, con edades comprendidas entre los 2 y 16 años, los cuales se mostraron resistentes a los tratamientos convencionales con medicamentos antiepilépticos.

Además, en estas investigaciones se documento que evolución con el uso de aproximadamente 12 fármacos diferentes, esto en las fases previas del estudio.

En ese sentido, se notó que alrededor del 50 % de los pacientes presentaron reducciones notables en la cantidad de convulsiones posterior al suministro de aceite CBD, y los más importante, sin presentar efectos secundarios.

Asimismo, se usó una dosis al día, que se encontraba entre los 0.5mg/kg a los 28.6 mg/kg. En el proceso de seguimiento, los padres de los pacientes afirmaron que se vieron liberados de los episodios de convulsivos después de un uso ininterrumpido del aceite CBD por cuatro meses. de uso diario ininterrumpido.

Otros estudios paralelos realizados en pacientes sanos, afirman que se llevó a cabo la implementación de dosis más altas, de hasta 600 mg de aceite CBD, lo que terminó en una buena tolerancia de los estudiados, sin generar algún síntoma psicótico en cada sujeto.

¿Puede ser efectivo el CBD en el manejo de la epilepsia?

Hipótesis recientes basadas en la evidencia científica actual, sugieren que todos los efectos farmacológicos del CBD, al igual que el THC, pueden ser explicados debido a su manera de actuar sobre los receptores cannabinoides 1 y 2, conocidos como receptores CB1 y CB2, en nuestro sistema endocannabinoide.

Para hacer una preferencia sobre este par de receptores, se sugiere que la diferencia de la estructura molecular del Cannabidiol y el Tetrahidrocannabinol, son los factores diferenciales a la hora de estimularse y activarse.

Su conformación estructural val decir, que es muy similar, sin embargo, al verlos desde un plano tridimensional, se ve como el THC cuenta con una conformación un tanto plana sobre el espacio, mientras que en el caso del CBD, cuenta con ángulos entre la configuración de los anillos.

Esto básicamente ha llevado a los investigadores a realizar sus hipótesis, pues sugieren que la conformación de la estructura del Cannabidiol explica la razón por la cual tiene una pobre afinidad a los receptores CB1, razón por la cual no genera ese “colocón” propio del THC, al contrario, generando así sus efectos terapéuticos en este caso, para tratar la epilepsia.

¿Cómo puede el CBD detener las convulsiones?

Ya para la década de los años 70’s, se había determinado que el Cannabidiol contaba con propiedades anticonvulsivas.

Asimismo, otro estudio, el cual data del año 2013, de habla sobre los diferentes efectos del CBD y tratamiento con Cannabis medicinal en un grupo de pacientes epilépticos infantiles con resistencia a los métodos convencionales de tratamiento.

En ese sentido, de los 19 participantes, 13 de ellos padecían el Síndrome de Dravet, mientras que cuatro tenían el síndrome de Doose y, sólo uno de cada niño padecía del Síndrome de Lennox-Gastaut, así como de epilepsia idiopática.

El resultado de dicho estudio presento que, 16 de los 19 participantes, es decir, el 84 % presentaron una reducción de las convulsiones, de las cuales dos, incluso llegaron a liberarse de las convulsiones.

Además, los efectos secundarios positivos que acarrearon los niños fue una mejora en el estado de ánimo y en la conciliación del sueño. Como caso concreto, hay que aclarar que la calidad del sueño se puede ver influenciada posiblemente con el CBD en el síndrome de Doose.

De igual manera, es necesario que antes de suministrar CBD o cualquier otro tipo de tratamiento en niños epilépticos, se consulte con un especialista, ya que cada caso es diferente y requiere de su estudio respectivo. Aunque la evidencia está ahí, mostrando lo positivo que puede llegar a ser el CBD para la enfermedad.

Conclusiones

Por una parte, está el alentador uso del Cannabidiol para el tratamiento de la enfermedad, y es que sus propiedades son significativas en ese sentido. Claro, existen muchos otros factores y parámetros a controlar que se deben estudiar con más énfasis.

Además, es necesario que se informe al entorno de cada paciente, al igual que los propios pacientes sobre las propiedades positivas y las limitaciones que presenta el uso de aceite CBD ante la epilepsia.

Sin embargo, este es un proceso que se dará de forma lenta, o al menos, no a la velocidad que se desea para brindar ayuda a la mayor cantidad posibles de pacientes que sufren este desorden.

Al mismo tiempo, se muestra otro factor importante a tener en cuenta, y es que se requiere de más evidencia, pero, la realización de dichos estudios para determinar seguridad y eficacia bajo dosis altas, llevan años para ser publicados, por lo que todavía queda un amplio camino por recorrer en ese sentido.

En fin, hay que destacar que en la actualidad es grande la cantidad de pacientes que usan este cannabinoide como vía de tratamiento, al igual que el número de personas que tienen interés en la implementación del aceite CBD y demás productos de Cannabidiol y otros cannabinoides en el campo de la medicina.

Por lo que se espera que esta comunidad vaya en aumento conforme sigan surgiendo nuevos estudios al respecto.

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